KARL FRIEDERICH SCHINKEL

Tradicionalmente la critica cita en forma retórica a Schinkel como ejemplo contrario a la modernidad, por representar al pasado, usualmente esta critica se centra en denostar su lenguaje ecléctico y su forma clásica de componer: simetría proporciones aureas, ordenes, etc.

¿Qué esperamos de un arquitecto del siglo IXX....? ¿Qué sea moderno?

La obra paradigmática que eligen siempre es los “ALTES MUSEUM” Pero lo más significativo y valioso de KFS se encuentra en sus obras suburbanas (el racionalismo en particular parece siempre renegar de lo suburbano)

En estas obras suburbanas es donde podemos encontrar y comprender en toda su dimension a este artista genial.

Los temas son palacios, residencias, castillos que SCHINKEL los concibe en intima relación con el paisaje circundante.


La composición es mas abierta, libre y heterodoxa, en principio parece retomar las experiencias de la s villas romanas, renacentistas y manieristas. (Villa Giulia, o las villas Palladianas)


Pero no se detiene en el clasicismo de las formas y su composición, el verdadero valor consiste en como articula los espacios con el paisaje circundante.

En el concepto clásico de forma y figura, la arquitectura es la figura que se instala frente a un telón de fondo que es el paisaje.
KFS avanza con su arquitectura hacia el paisaje hasta lograr que se integre plenamente para transformar el mismo y crear un nuevo paisaje: Arquitectura-Naturaleza, un nuevo cuadro donde la arquitectura es parte de la naturaleza.

Este es un concepto nuevo, por primera vez el arquitecto se sale de su propia arquitectura para ir en busca del paisaje natural.

KFS no diseña el paisaje verde, diseña edificios que se integran al paisaje dando un resultado más complejo: Arquitectura-Paisaje.

Antes el paisaje estaba afuera de la arquitectura, se la apreciaba a través de ventanas, logias, etc. Que le daban a este un marco convirtiendo al paisaje en un “cuadro”, como lo hacían tradicionalmente los pintores.

KFS se lanza hacia el paisaje en forma espacial, generando recorridos exteriores (“Promenade” diría Le-Corbusier), con una importancia equivalente a la que siempre se le dio a la arquitectura en sus interiores.

Esto es opuesto a la mítica casa “Farnsworth” de MIES VAN DER ROHE, donde la relación con el paisaje es solo visual, o tímidamente a través de la terraza lateral, e intenta la mimetizacion por el camino del bajo perfil de la transparencia total. (sigue siendo una maquina de habitar posada con patas separadoras sobre el paisaje)

Estos recorridos espaciales en KFS de la arquitectura en el paisaje, son totalmente concientes, buscados por el arquitecto, esto es un hecho inédito, y para ello crea una serie de elementos: “La Pergola”, “El Muelle”, “El Puente”, “El Canal”, “El Malecón”, “La Terraza”, “La Terraza Se-micubierta”, “La Galeria”, “El Mirador”, “El Podio”, “La Glorieta”, “Las Escalinatas”, etc.

Los recorridos tambien a través de escaleras y escalinatas nos mueven en altura (concepto “tridimensional del espacio”)

Como limite utiliza frecuentemente la materialidad de las especies vegetales en estado orgánico, pocas veces en una estructura geométrica, Esta estructura geométrica la reserva en la pequeña escala de los jardines, de una manera clásica, nunca en los parques.

El follaje con distintas densidades lo utiliza para articular estos limites o filtrar las visuales, o sea le otorga a las especies vegetales la capacidad de ser un elemento mas del lenguaje arquitectónico, y esto lo realiza siempre con gran respeto, nunca geometrizando el paisaje como en el clasicismo de Versalles.

En el referente habitual de jardín clásico el palacio de los Luises de
“VERSALLES”, o los jardines de los Zares del palacio de SAN PETESBURGO, obras del “CLASICISMO”, “El Parque” no representa ninguna articulación entre arquitectura y naturaleza, el limite entre ambos es absolutamente “Duro” y sin transiciones. Es una simple resolución de jardinería, con trazado geométrico, y reglas clásicas, ejes, proporciones áureas.

Esta jardinería diseñada y plantada en forma absolutamente artificial, (primero esta la arquitectura y los jardines se ordenan alrededor ,en función de esta, La arquitectura no surge ni se inspira del entorno)

Esta jardinería constituye en sí mismo un reduccionismo y sometimiento que desnaturaliza al propio paisaje natural, se manipula a las especies vegetales como si fueran un elemento mas del lenguaje arquitectónico clasico.
Es la postura omnipotente del hombre moldeando la naturaleza a su capricho.

¿Es lógico tratar a la naturaleza como si fuera arquitectura?

El “Jardín Clásico” es como mínimo una caricatura de la naturaleza, surge como composición usando geometría pura, y los canones de la cultura clásica, Nada mas alejado a sus propiedades y leyes especificas.

Esta caricatura ejemplifica a su vez la anormal actitud del hombre que constituye otra caricatura en sí misma de su comportamiento.

SCHINKEL al igual que WRIGHT o ALVAR AALTO aprovechan las virtudes esteticas de un lugar (belleza del paisaje) y lo usan a su favor potenciándolo con la arquitectura. No van en contra de la armonia preexistente sino que después de descubrir sus singularidades y sus leyes las recrean y potencian.

La transición espacial hacia la naturaleza se realiza gradualmente. Va escalonando la escala de los espacios desde la “Arq.-Arq.”, Pasando por “la Arq.-Naturaleza, hasta “la Naturaleza Naturaleza”.

Es normal que la arquitectura se implante en el borde de un espejo de agua, no arrimándose sino mordiendo dicho borde, buscando siempre el contacto físico con el agua y la belleza de la imagen reflejada.

Otro recurso característico que muestra la voluntad de integrarse con la naturaleza, lo constituye la fuerte articulación con el suelo, realizando terraplenes o podios, escalinatas, a veces de césped, en un estado intermedio entre natural y artificial (como los terraplenes “INCAS”), o la fundación bien explicita de partes del edificio con un suelo rocoso, actuando la arquitectura como remate de las rocas(como en el proyecto de Wright del club de vacaciones de “Huntigton Hortfor, Hollywood” California de 1947, o el proyecto de la casa V.C.Morris, San Francisco de 1946)

Tambien es frecuente en KFS invertir el concepto de “encuadre clásico del paisaje natural dentro de una ventana o Logia”
Para “enmarcar con naturaleza (follaje, rocas, etc.) el paisaje artificial de la arquitectura”.

Es muy revelador el concurso teórico, que propuso STIRLING en febrero del ’80, en el ámbito de la “Arquitectural Japan” : “diseñar una casa para SCHINKEL”, que dio como resultado románticos proyectos que lo trasladan con renovada vigencia a la actualidad de esos años. Dando un justo reconocimiento de esos conceptos.

Toda esta manipulación de la arquitectura anticipa conceptos de sustentabilidad, y de arquitectura bioclimática que salvo las excepciones de Wright y Alvar Aalto, solo encontramos en nuestros días (Emilio Ambaz desde lo “sustentable” y los Arq. “Hig-Tec” Foster / Roggers con las construcciones bio-climáticas que aprovechan a veces con excesos la tecnología actual)

Esto revela en KFS una postura filosófica hacia la naturaleza que es coherente con el Romanticismo, pero donde el principal móvil que maneja es “Estético”.

¿Es esto poco?

Evidentemente que no, pues implica un cambio, donde se incorpora con protagonismo estético la relación espacial “Arquitectura-Paisaje”.

Un legado que deberíamos retomar.

Arq. Jorge A. Sanchez
Relacion del Hombre y la Naturaleza
en el marco de la Catedra :

ANÁLISIS CRITICO DE LA ARQUITECTURA MODERNA Y POSMODERNA
Del Arq. Jorge Mele

2004